Lo que te vamos a decir ahora puede que provoque un crujido en tu mente y cambie tu visión del mundo para siempre: el Cabo de Gata no cierra en invierno. Sí, como lo oyes, ese destino paradisíaco que atrae a personas por miles en verano, también se puede visitar en los meses de más frío. Incluso se puede disfrutar. Pero si la posibilidad de verte perdido ante la grandiosidad de un parque sin playas abarrotadas ni problemas para acceder a ciertas zonas con el coche te causa pavor, no te preocupes, aquí van algunos planes para que no mueras en el intento:

Recórrete el parque:

  • Andando: el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar se encuentra atravesado por una red de senderos que te permiten recorrértelo entero a pie. En verano, las altas temperaturas (y las escasas sombras) hacen que ésta temporada no sea la ideal para realizar senderismo en la zona. Sin embargo, el invierno, con las suaves temperaturas y las escasas precipitaciones que registra Almería, es una muy buena época para perderse (en un sentido figurado) por los caminos del Cabo de Gata. Puedes rodear el parque por la costa, recorrer un tramo en una excursión circular de un día, hacer un itinerario de varios días pernoctando en distintos puntos o escoger una ruta temática para hacer con guía o por tu cuenta… las opciones son variadísimas y todas te aseguran buenas dosis de naturaleza e historia.

 

  • En bicicleta: la bici es otro de las opciones más demandadas por los visitantes al a hora de hacer excursiones por los senderos del cabo. De nuevo el invierno proporciona las condiciones idóneas (en un día bueno) para practicar ciclismo en distintas pistas de tierra de la zona. Hay opciones para todos los niveles, desde una excursión de dos horas desde Retamar-El Toyo (a las puertas del Parque) hasta Cabo de Gata pueblo, hasta salidas que recorren prácticamente todo el parque en un sólo día, opciones que incluyen guía u otras que se realizan itinerando durante varios días, como nos cuenta Javi, de Pita Aventura, una de las empresas que ofrece actividades en el parque durante todo el año.

 

  • A caballo: y si pedalear no es lo tuyo, puedes optar por una excursión a caballo. En el parque hay empresas que organizan este tipo de actividades por la zona.

Adéntrate en el corazón del parque: turismo de interior

Níjar es, sin duda, el principal destino de interior del Parque, con su fisionomía árabe y su rica artesanía, donde destacan las jarapas, el esparto y la cerámica. Sin embargo hay otros muchas barriadas interesantes como El Pozo de los Frailes con sus cortijos de estilo mediterráneo y su noria de agua restaurada, Rodalquilar y su actividad minera, activa hasta hace relativamente poco; Fernán Pérez, con su noria, sus aljibes, su acueducto, su molino de viento y con el literario Cortijo del Fraile donde tuvo lugar el “Crimen de Níjar” que sirvió de inspiración a Lorca para su obra “Bodas de sangre”, o Los Albaricoques, pedanía de Níjar escenario de numerosos rodajes en la época dorada del Spaguetti Western.

Disfruta de la gastronomía de cuchara

La cocina del parque cuenta en su recetario con numerosos platos que están lejos de poder considerarse ligeros y que no suelen abundar en las mesas de los turistas veraniegos. Sin embargo, con temperaturas más suaves, un mundo de posibilidades gastronómicas se abre ante los visitantes amantes de la cocina tradicional y los guisos. Gurullos con jibia, garbanzos con bacalao, cazuela de fideos, arroz caldúo, cuajadera de pescado, migas, carne al ajillo, berza… si se te está haciendo la boca agua te recomendamos echarle un ojo al post sobre la gastronomía del parque  de nuestro compañero Curro Lucas, donde podrás conocer a fondo todos estos platos (incluso su historia) y prepararte para pedir como un auténtico experto cuando vayas al Cabo este invierno.

Practica deportes acuáticos

El agua está un poco más fría (no mucho), sí, pero hay olas, viento (a veces demasiado) y fondos marinos igual que los que hay en verano. Y, lo que es mejor, hay muuuuuucha menos gente, por lo que se pueden practicar deportes acuáticos con más tranquilidad que en la bulliciosa época estival. Te damos algunas ideas:

 

  • Kayak o padle surf: estas dos opciones te permiten recorrerte la costa del Cabo (o tramos) y disfrutar de una panorámica distinta a la que se ve desde la tierra, con las caprichosas formas que adquieren las rocas de origen volcánico en los numerosos acantilados, las cuevas y los ricos fondos marinos del parque. En invierno es necesario tomar algunas precauciones como tener un neopreno adecuado y escoger un día soleado y sin viento.

Pita Aventura

Happy Kayak

Media Luna Aventura

 

  • Submarinismo: las aguas del Cabo de Gata ofrecen inmersiones invernales tranquilas, con un agua que no está mucho más fría que en verano, sin corrientes, con una excelente visibilidad y con muchísima biodiversidad. Además, al haber menor número de turistas y actividades acuáticas, la vida se acerca más a la costa y es más fácil encontrar bancos de espetones, castañuelas, doradas, etc. muy cerca de la orilla, tal y como nos cuenta Franjo, responsable de El Cortijo Subacuático, centro que organiza formación e inmersiones durante todo el año Eso sí, se recomienda utilizar un neopreno adecuado para estas inmersiones. Bien un semiesco o húmedo de 7 mm con un chaleco de calor, bien un traje seco (junto con un curso de especialidad de traje seco). Los centros de buceo que abren en invierno suelen tener trajes para alquilar.

 

Las mejores zonas según Franjo de El Cortijo Subacuático:

  • La cala de los Escullos, llena de vida en invierno.
  • La Isleta del Moro, permite bucear y al salir comer en alguno de los restaurantes del pueblo, o que los acompañantes se queden dando un paseo.
  • La Piedra de los Meros, un punto seguro donde encontrar Meros, Abadejos, …
  • El Vapor, siempre espectacular.

 

El Cortijo Subacuático

Centro de Buceo I-Sub

Easy Diver

 

  • Recorrer la cosa en barco: puede que te seduzca la idea de disfrutar de la grandiosidad e los paisajes del Cabo desde el mar, pero no veas claro eso de andar remando sobre las aguas. Puedes optar por hacerlo en barco… siempre hubo clases 😛

 

Y si todos estos planes no te han convencido de que en el parque hay vida humana más allá de septiembre… Bueno, no pasa nada, quédate en casa. Ya disfrutamos nosotros por ti de la tranquilidad de este paraíso entre diciembre y marzo 😉